Hoy es un placer para nosotros charlar con Cristian Perfumo, reciente ganador de la cuarta edición de los premios literarios de Amazon con su obra “El coleccionista de flechas“. A su condición de autor de libros une también la de forero en esta nuestra web, donde apareció hace años presentándonos sus “thrillers patagónicos” que, todo hay que decirlo, fueron muy bien acogidos entre el público.
Ante todo, Cristian, felicitarte por haber obtenido el que quizá sea el premio más importante para un autor que no cuenta con el respaldo de ninguna editorial detrás. ¿Te ha pillado de sorpresa o desde el principio confiaste en tus posibilidades?
¡Gracias por la felicitación! La verdad es que me tomó completamente por sorpresa. Cuando me llamaron de Amazon para decirme que había quedado entre los cinco finalistas, me puse súper contento y lo siguiente que pensé fue “hasta acá llegué”, sobre todo porque los otros cuatro finalistas tenían historias muy potentes y muy bien contadas. Varias semanas después llegó el segundo llamado confirmándome que había ganado. Me quedé sin palabras, y eso en mí es rarísimo
¿Cómo se convierte Cristian Perfumo en autor de libros? Tengo entendido que hay una historia bastante curiosa en torno a tu primera incursión en la literatura.
Es verdad. Yo soy informático de profesión, y en 2006 me mudé a Barcelona a hacer un doctorado. En uno de mis viajes de visita a la Patagonia, me acompañó mi novia y la llevé a un bar muy bonito que ya no existe. Me acuerdo que no había casi gente y le dije a ella “Ese tipo que ves ahí no sólo es el dueño del bar sino que también es el notario del pueblo y cuando tenía diecisiete años encontró un barco que llevaba 200 años hundido”. A ella esa historia le resultó tan interesante que le pedí a Marcelo (que es como se llama la persona en cuestión) si se podía sentar con nosotros y contarnos cómo había sido todo. Y de ahí nació mi primera novela, que se llama “El secreto sumergido“.
Nosotros te conocimos cuando un día apareciste en lectoreselectronicos.com con tu primera obra, El secreto sumergido, bajo el brazo en nuestra sección de nuevos talentos en aquél ya lejano 2011. ¿Cómo fue esa labor de hormiguita de los primeros tiempos de darte a conocer y hacer llegar tus libros a tus futuros lectores?
No me imagino una mejor descripción que “de hormiguita”. Es un trabajo muy difícil al principio, cuando nadie te conoce. Uno inevitablemente comienza con amigos y parientes no peleados, pero ampliar el círculo es una tarea casi titánica. Así que cada uno la aborda como puede: publicando en un foro por aquí, consiguiendo una entrevista en un blog por allá. Y, de a poco (muy de a poco al principio) se van sumando lectores a esta locura que es querer ganarse la vida contando historias.
Ah, por cierto, en lectoreselectronicos.com, conseguí dos de mis lectores más fieles, que hoy se han convertido en verdaderos compañeros de aventuras.
Nos da la impresión que desde el principio la acogida del público fue excelente. Sólo hay que ver las puntuaciones en Amazon o los comentarios en foros como el nuestro.
Sí, por suerte la acogida fue buena. Lo que es difícil al principio es ganar “velocidad”. Y puede ser frustrante, porque uno piensa “parece que esto a la gente le gusta, entonces ¿por qué no vienen más?”. Pero con el tiempo logré entender que Roma no se construyó en un día.
Este es tu cuarto libro, todos ellos enmarcados en el escenario de la Patagonia, de donde eres natural. ¿Qué importancia tiene el paisaje, la idiosincrasia de sus habitantes, el entorno, en tus obras? ¿Qué diferencia a un “thriller patagónico” de cualquier otro?
Creo que es justamente el paisaje, la idiosincrasia y la cultura lo que diferencian a mis thrillers de cualquier otro. Pasa algo similar con la “novela negra nórdica”, por ejemplo. El entorno en el que vive la gente en la Patagonia (hostil, helado, remoto), hace que las historias que puedo contar en ese escenario no sean posibles en ningún otro. Mis novelas son casi imposibles de “transplantar”, porque el lugar donde transcurren es un componente fundamental de la historia que cuento.
A pesar de ese apego a la tierra, tú eres una persona que, como se suele decir, es “culo de mal asiento”, ya que has vivido varios años en lugares tan dispares como Australia o Barcelona. ¿El thriller patagónico se convertirá alguna vez en el thriller barcelonés o el thriller victoriano?
Jaja, es cierto, me he mudado mucho, en parte porque me gusta muchísimo viajar y conocer. Por ahora no tengo intención de situar la trama principal de mis historias en otro lugar que no sea la Patagonia. Creo que hay muchos libros muy buenos ambientados en Barcelona o en Australia, y me parece que aporto algo mucho más original resolviendo crímenes en la Patagonia que haciéndolo en estos otros lados. Dicho todo esto, no descarto que estos lugares, y muchos otros, hagan “cameos” en mis novelas, como sucede con Australia en “El secreto sumergido”.
Hasta el momento todos tus libros giran en torno al género negro. ¿Te has planteado abordar algún otro?
No. Parece que si no mato a alguien, no puedo contar una historia.
También has incursionado en el relato corto. ¿En qué formato te sientes más cómodo como autor, la novela larga o las dosis más pequeñas?
Para mí, ambos formatos se complementan a la perfección. Al terminar un trabajo de meses (o a veces años) como es una novela, uno tiene ganas de explorar otras ideas pero no necesariamente dedicarles tanto tiempo. Ahí es cuando viene al pelo escribir un relato corto.
Parte del premio consiste en la traducción al inglés de la obra ganadora. Sin embargo, tú ya tenías tu primer libro también en esa lengua. ¿Cómo ha resultado el mercado angloparlante? ¿Esperas una buena recepción para “The arrow collector” a pesar de la mayor brecha cultural?
La traducción del primer libro al inglés (The sunken secret) la hice a través de una campaña de Kickstarter a la que por suerte le fue muy bien. Al tener tantos amigos de habla inglesa (además de en Australia, viví en Estados Unidos un tiempito), lo hice por crowdfunding como una manera de hacer una preventa del libro en inglés y usar ese dinero para traducirlo. Sin embargo, en inglés no tengo la plataforma de lectores que tengo en castellano, con lo cual una vez pasó el lanzamiento del libro, se ha movido muy poco.
Esta vez creo que va a ser diferente, porque Amazon además de traducirlo también se encargará de promocionarlo, así que yo estimo que el impacto será mayor. También tengo curiosidad por ver si el empuje que le darán a este libro causa un renovado interés en el otro.
En El coleccionista de flechas te atreves por primera vez con una protagonista femenina. ¿Te ha resultado muy difícil meterte en la piel de una mujer?
No. Creo que a medida que uno crece como autor, es bueno ir tomando nuevos desafíos. En este caso, escribir una protagonista femenina era uno de ellos. Pero lo cierto es que considero que los hombres y las mujeres no somos tan diferentes. Lo que sucede es que vivimos en condiciones muy diferentes (específicamente me refiero a que como hombres no tenemos que sufrir el machismo presente prácticamente en cualquier lugar de nuestra sociedad). Por eso me atrajo mucho la idea de que la protagonista de esta historia sea una mujer: porque se tiene que mover en un ambiente muy dominado por el sexo masculino.
También hay un arqueólogo de por medio y en este libro has incluído arqueología, historia, procedimientos policiales… . ¿Cómo realizas la labor de documentación para este tipo de temas?
Pregunto, pregunto y pregunto. Y a veces tengo suerte y alguien responde. Para esta novela tuve la fortuna de contar con la ayuda de una amiga de la Patagonia que se llama Celeste y es experta en criminalística. Se dedica exactamente a lo que se dedica la protagonista de mi novela. Y en cuanto al arqueólogo, conté con la asistencia de una de las científicas que más sabe sobre puntas de flecha y otros artefactos líticos de esa parte del mundo. En definitiva, esta vez documentarme fue un verdadero lujo.
Cuando alguien sigue tu trayectoria, comprueba que detrás de tu modo de entender la literatura existe también cierto componente ético que no resulta habitual en la sociedad actual. Por ejemplo, pensaste en un colectivo económicamente tan poco rentable como el de los ciegos al hacer el esfuerzo de editar El secreto sumergido en braille y también eres fundador de la página web ebrolis.com donde se proporcionan libros gratuitos o muy baratos en ese esfuerzo por hacer llegar la literatura a todo el mundo. ¿Cómo es esa faceta tuya?
Uno de mis objetivos en la vida es que este mundo sea un mejor lugar conmigo en él que sin mí. Por eso intento sonreír, saludo a la gente en la calle aunque no me conozcan y siempre que puedo, ayudo. Sin embargo, no soy ningún santo y he hecho cosas de las que me arrepiento, como todo el mundo.
En los dos ejemplos que me mencionás, quiero hacer un par de aclaraciones: la versión en braille de “El secreto sumergido” fue una iniciativa de la municipalidad de Puerto Deseado, mi pueblo (y donde transcurre la obra). Lo cierto es que no supuso un esfuerzo para mí, al contrario, me puse muy contento de que mi libro pudiera llegar a más personas a través de este formato. Por otra parte, también cedí mi novela “Dónde enterré a Fabiana Orquera” a la empresa Braibook, que fabrica un dispositivo que transforma ebooks a braile.
En cuanto a Ebrolis, es una plataforma pensada para ayudar tanto a lectores como a autores/editoriales. Los lectores reciben recomendaciones de ebooks que se alinean con sus gustos y están en oferta por tiempo limitado (a veces gratis), y los autores o editoriales consiguen dar más visibilidad a las ofertas que programan. La idea es que todos ganen 🙂
¿Para cuándo el próximo libro de Perfumo?
Ya empecé a escribirlo, así que espero que durante la primera mitad de 2018.
No abusamos más de tu tiempo, simplemente reiterar las felicitaciones por el premio, desearte una fructífera carrera literaria y agradecerte el tiempo que nos has dedicado.
Gracias a ustedes por haber estado conmigo, de una forma u otra, desde los comienzos.