Las escuelas chinas demandan tabletas escolares ePaper con capacidad de vídeo

Pues sí, parece ser que China apuesta por la tinta electrónica y el tan ansiado color en nuestros dispositivos puede dar un salto de gigante. No es que no existan en la actualidad y en el pasado modelo a color, pero tienen precios exageradamente altos y lo cierto es que el tono y la viveza de dicho color es, digámoslo suavemente… extremadamente deficiente.

Y aquí es donde entra en juego una empresa que curiosamente no es e-Ink, sino CLEARink Displays, quien recientemente ha cerrado una cuerdo comercial por cinco millones de dólares con varios fabricantes de pantallas asiáticos. ¿Quién está detrás de esta empresa? Pues nada menos que algunos antiguos empleados de E Ink, con lo cual conocen perfectamente el producto… y nos tememos que por una vez no son los chinos quienes han copiado a otros, sino exactamente lo contrario.

Como ya sabemos, las pantallas E Ink funcionan mediante una serie de bolitas cuya mitad está rellena con partículas negras y la otra mitad con blancas. Según la carga electroforética que reciban, positiva o negativa, la bolita gira mostrando su parte negra o su parte blanca. Este proceso suele requerir un tiempo que impide que se alcancen las velocidades requeridas por animaciones y vídeo.

CLEARink Displays por su parte afirma haber roto esa barrera y ser capaces de mostrar imágenes de vídeo de modo fluído gracias a su tecnología. Ésta consiste en un sistema de partículas individuales que se sitúan a escasos nanómetros de la superficie de la pantalla, dotada de una película transparente impresa que proporciona una reflexión interna total, es decir, rebota en la superficie y nos la muestra totalmente blanca. En cambio, en las zonas donde se quiere mostrar el color negro, se aplica una carga positiva, lo que hace que las partículas se muevan contra la parte posterior de la película y absorban la luz, creando un espacio en negro. Finalmente el color se logra mediante una capa adicional de filtros.

CLEARink tecnología

 

Esta empresa californiana es una pequeña startup que comienza a abrirse paso en este mundillo donde E Ink tiene un cuasi-monopolio y su arma de seducción es esta posibilidad de mostrar vídeo de modo fluído.

Según afirmó Sri Peruvemba, vicepresidente de la compañía, “Uno de los inversores de la empresa está fabricando actualmente e-Schoolbooks para China basados en LCD, pero quieren un vídeo de baja potencia. En este momento, están comprando LCDs y pantallas ePaper de E Ink, pero han pagado por adelantado tres millones de nuestras unidades de pantalla para ser enviadas a finales de 2018. Si usted tiene animaciones en los libros escolares, eso ayuda, pero quieren ver videos, quieren que los niños tengan acceso al mejor contenido”. Actualmente están fabricando diversos prototipos en China.

“Después de esto, pasaremos a la producción que podría comenzar a mediados del próximo año y terminar más adelante ese mismo año”.

A nadie se le escapa que una de las virtudes de la tinta electrónica es su escaso consumo de batería. Una tasa de vídeo más rápida podría dar al traste con esta autonomía, sin embargo, según Peruvemba, el papel electrónico CLEARink tiene un consumo significativamente menor que el de E Ink, con lo cual se vería compensada esa mayor demanda de energía del vídeo. Respecto a una pantalla LCD retroiluminada, la autonomía del CLEARink supone alrededor de un 85% más.

Hay mucho debate en Asia sobre las causas de la alta incidencia de la miopía entre los jóvenes (se dice que el 90% de los adolescentes y adultos jóvenes chinos son miopes, en comparación con el 10 al 20% hace sesenta años). Esto no es exclusivo de China y la creencia actual es que los niños pasan demasiado tiempo en casa. Una posible prevención que se está experimentando en varios programas es llevar a los niños al aire libre con sus ordenadores portátiles, para que se expongan más a la luz del sol, o tal vez para que sus ojos también puedan acomodarse a objetos distantes. Pero necesitan una pantalla que pueda ser leída incluso bajo la luz del sol”.

Este es el gran reto de este nuevo papel electrónico. Y es que al parecer los resultados de la lectura a plena luz del sol no son totalmente satisfactorios.

No se conocen aún demasiado en profundidad las características que tendrían estas tabletas escolares a color y con posibilidad de reproducción de vídeo, ya que aún se encuentra en fase de prueba de prototipos en condiciones de laboratorio y no se sabe todavía cuáles serán las que se incorporen al producto final.

Hasta ahora, las muestras de laboratorio muestran una reflectancia en estado blanco del 83% (frente al 43% con otras tecnologías ePaper), y una relación de contraste de 1:20 (frente a 1:12). La compañía produjo muestras en blanco y negro a una resolución de 212dpi, lo que se traduciría en una resolución de 106dpi en color, una vez que los filtros RGBW se superpongan en la parte superior para crear los píxeles de color. Incluso con los filtros de color recubiertos, CLEARink dice que consigue una reflectancia de aproximadamente un 40%, casi el doble de la del color ePaper.

“Nuestra intención es construir pantallas con una resolución mucho más alta”, dijo Peruvemba, “Aunque es un objetivo deseable, pero no imprescindible, si el coste económico de una mayor resolución finalmente resulta ser notable, el cliente perderá el interés por nuestro producto”.

Pues el fantasma del color que vuelve a reaparecer tras fiascos como la pantalla Mirasol, Qualcomm, Liquavista y otras. La propia E Ink lo intentó, pero tropezó con la piedra de no poder mostrar colores reales, eran demasiado desvaídos y con tonos pastel, además de que con el color no ha conseguido una resolución lo suficientemente buena en pantalla (las imágenes demandan mayor definición que el texto puro). También ha habido otros intentos que no han pasado del laboratoria. Sin embargo, ahora esta empresa compuesta por antiguos trabajadores de E Ink se presenta con datos tangibles, una tecnología bastante madura, el respaldo de empresas potentes que han invertido en ella y sobre todo, un contrato para comenzar a vender su producto, todo ello mucho más sólido que otros proyectos que se quedaron por el camino, por lo que quizá sea un espaldarazo a la esperanza de ver un día lectores electrónicos a todo color capaces de competir con tablets y móviles.

Aunque por el único vídeo que circula sobre esta nueva tecnología, lo cierto es que parece que aún deja bastante que desear. Pantalla muy oscura, colores apagados, el vídeo no termina de ir fluído del todo y muestra un granulado muy acusado… pero veremos en qué termina la aventura de CLEARink y si en un futuro consiguen solventar esos problemas que le ponen en inferioridad de condiciones respecto a tablets y móviles.